Tan cerca de casa y tan desconocido para nosotros. Teníamos ganas de invertir algún día en los bosques y pueblos de Navarra.
Cogemos la furgo y nos dirigimos al pueblo de Ochagavía, un pueblo todo empedrado, con las casas preciosas y muy cuidado estéticamente.
Aunque estamos en temporada MUY baja y apenas hay vida, parece que tiene un gran atractivo turístico debido a su proximidad con el bosque de Irati.
Decidimos no visitar el Bosque de Irati por problemas con el parking de la furgoneta. Tampoco hace muy buen tiempo, así que dormimos en lo alto de la montaña con unas vistas increíbles y nos ponemos en marcha hacia el ahora más famoso (debido a la Triología del Baztán de Dolores Redondo) Valle del Baztán.
La carretera hacia el valle es un espectáculo de bosques de hayas que ahora en otoño dejan el suelo lleno de color.
Cogemos la furgo y nos dirigimos al pueblo de Ochagavía, un pueblo todo empedrado, con las casas preciosas y muy cuidado estéticamente.
Aunque estamos en temporada MUY baja y apenas hay vida, parece que tiene un gran atractivo turístico debido a su proximidad con el bosque de Irati.
Pueblo de Ochagavía
La carretera hacia el valle es un espectáculo de bosques de hayas que ahora en otoño dejan el suelo lleno de color.