Llegamos a Quiaotou sobre las 4:30 PM y pedimos habitación en el Jane's Tibetan Guesthouse, famoso entre los que vienen a hacer el trekking. Sólo quedaba una habitación sin baño, así que no nos arriesgamos y la cogemos.
A la mañana siguiente desayunamos con ellas también sobre las 9 AM y comenzamos a caminar a las 10 AM después de dejar las mochilas grandes en el Jane's storage room.
Conocemos a tres tailandesas super simpáticas con las que quedamos para cenar. Lak, Manee y Kok son de Bangkok y traen su propia comida desde Tailandia la cual, no tienen inconveniente en llevar hasta la cocina e incluso cocinar ellas mismas.
Con nuestras nuevas amigas de Tailandia
A la mañana siguiente desayunamos con ellas también sobre las 9 AM y comenzamos a caminar a las 10 AM después de dejar las mochilas grandes en el Jane's storage room.
Mapa del trekking
Las tailandesas no caminan mucho, así que las dejamos atrás al poco de comenzar el trekking. Nos dirigimos ahora hacia el Naxi Family's guesthouse.
Subimos las famosas 28 curvas que suben en zig-zag los 300 metros de desnivel que llevan hasta la siguiente parte del trekking, la zona más alta a partir de la cual todo el camino será más o menos en llano. Hay un mirador con un señor que quiere cobrar 8Y por hacer una foto desde allí.
Vistas del río Yangtzé
Desde aquí, yo he seguido por delante ya que Yoli quería ir más despacio y parar más a menudo y hemos quedado en el Tea Horse Guesthouse donde hemos comido junto con dos parejas de alemanes y otro alemás más, los ingleses, Yoli y yo.
De ahí hemos continuado hacia el halfway (todo el camino está señalizado con flechas), donde hemos vuelto a parar un poco.
Cascada en el camino
Los ingleses han hecho noche en el halfway pero los demás hemos decidido continuar y terminar el trekking en el mismo día. Desde este punto hay unas vistas increíbles de la montaña del Dragón de Jade (5.596m) con su pared que cae vertical perdiéndose hasta el río.
Half way
Cascadas y precipicios nos acompañan hasta llegar al Tina's Guesthouse, justo donde termina el trekking a pie de carretera. No estábamos seguras de tener sitio para dormir aquí porque los alemanes habían llamado para reservar y también había un grupo de bastantes chinos que se dirigían hacia allí. La chica Naxi de la recepción me ha dado una habitación doble en el edificio viejo (el nuevo estaba completo).
Después de dejar las mochilas en la habitación hemos vuelto al edificio principal a comer algo donde, un grupo grande y organizado de daneses borrachos de cerveza y un grupo de chinos se han juntado a hacer una competición de canciones típicas de sus países a voz en grito.
Yoli y yo nos hemos quedado un ratillo en la fiesta hasta que el guía de los chinos se ha acercado y un amigo suyo que hablaba algo de inglés nos ha dicho que era medio tibetano, así que le he dicho: "tashi delek" que es un saludo en tibetano y ya casi que se quería casar conmigo.
Ha empezado a cantar una canción y el traductor ha dicho que era una canción local de amor. El chico le canta a la chica y luego la chica le tiene que cantar al chico. "Cántale los clavelitos" me ha dicho Yoli muerta de la risa.
Con los alemanes en el Tina's Guesthouse
Con nuestro amigo el tibetano cantarín
Cuando ya se ha empezado a poner pesadito, una chinita se ha puesto por enmedio y nos ha dicho que nos marchásemos. Nos ha abierto hueco entre el tibetano y los demás y nos hemos escabullido hasta el otro lado de la carretera donde está nuestra habitación.
Vaya día largo e intenso, pero ha merecido la pena. Increíble el trekking.
Montaña Yulong, del Dragón de Jade
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